Según El Economista un año después que la Organización Mundial de la Salud declaró el coronavirus una pandemia mundial, países como Estados Unidos y el Reino Unido empiezan a ver la luz al final del túnel gracias a sus campañas de vacunación.
Lamentablemente este no es el caso de muchos de los países de Europa que no cesan de toparse con problemas en sus campañas de vacunación.
El incumplimiento del contrato de AstraZeneca ha hecho disminuir el número de dosis prometidas al viejo continente y el miedo esparcido entre aquellos vacunados en Australia y Dinamarca ha generado que Italia y Noruega hayan frenado la distribución de la vacuna AstraZeneca.
Ya el optimismo de conseguir la inmunidad rebaño para el verano ha sido extendida para otoño del 2021 por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen.
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